Una de ellas es la llamada Prensas a la Catalana. Son prensas de volante y engranaje, en las cuales el volante no es el que transmite la fuerza directamente al husillo si no que se realiza por el intermedio de ruedas dentadas. En estas prensas por medio del volante armado de manijas se hacía bajar el cabezal de madera o de fundición junto con todo el engranaje a través del doble husillo metálico. Ejemplo: la prensa de La Maquinista Terrestre y Marítima realizada en 1861 en Barcelona y que puede verse en el Antiguo Molino Aceitero de Bertoz (Huesca) y que ha sido recientemente restaurado.