La Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta ha financiado, a través de la Empresa Pública de Suelos de Andalucía (EPSA) y, con una inversión de casi 581.000 euros, la rehabilitación del Molino del Rey de San Sebastián de los Ballesteros, un antiguo molino de aceite que pertenecía a una hacienda jesuita y que data de principios del siglo XVII. Su uso será cultural.
La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, señaló a los medios que esta obra pertenece a un programa en el que se plantean intervenciones sobre espacios públicos y edificios singulares en municipios colonizados en la época de Carlos III y que supone una "oportunidad de primera magnitud" para el desarrollo de esta población cordobesa de unos 850 habitantes. En este sentido, manifestó que estos proyectos de rehabilitación contribuyen no solo a la recuperación de "la historia y las raíces de un pueblo" sino también a proyectar una mirada hacia el futuro e impulsar el desarrollo turístico y cultural que permitan generar empleo.
Además, la consejera subrayó que cuando se rehabilitan espacios de carácter histórico y patrimonial "no solo hay que realizar la obra y hacerla bien, sino que hay que ponerle sentimientos porque ahí está la historia del pueblo".
Por su parte, el alcalde de San Sebastián de los Ballesteros, Mateo Luna, hizo referencia también a los 242 años de historia del municipio y detalló que el Molino del Rey el principal elemento histórico y arquitectónico que se podía recuperar para el municipio. Asimismo, indicó que a este espacio se le quiere dar un uso frecuente como museo y sala de exposiciones.
El molino del Rey, construido por los Jesuitas en la segunda década del siglo XVII, fue utilizado por éstos para la molturación de la aceituna hasta que en 1767 se produce la expulsión de los Jesuitas y la incautación de todos sus bienes por el Estado; ocurriendo simultáneamente la puesta en marcha de un plan colonizador de Carlos III sobre los terrenos despoblados en Sierra Morena y Andalucía. De esta forma, en San Sebastián de los Ballesteros se instalaron nuevos colonos continuando con las labores de cultivo de estos terrenos y utilizando el “Molino del Rey” para la molturación de la cosecha. En el siglo XX pertenece ya a propiedad privada continuando con la actividad hasta que en la década de los cincuenta quedó abandonado.
El Molino está constituido por dos naves rectangulares. Según se entra las dos naves se encuentran transversales, entrando a la izquierda nos encontramos el “solero” y “aljarfe” con dos rulos cónicos que en su día conduciría un animal de tiro. Conforman la edificación el torreón que sujeta la viga del Molino, el gran patio en forma de “L” u edificaciones auxiliares. El Complejo está catalogado como Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y figura en el catálogo de cortijos, haciendas y lagares de la consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía. Recientemente se ha llevado a cabo su rehabilitación.