El Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Calvià han firmado hoy un convenio de colaboración para restaurar la "tafona" (almazara) de la finca de Es Galatzó y su tienda de aceite, del siglo XVI, en unos trabajos que se prevé que comiencen en julio y terminen a final de año y a los que se destinarán 90.600 euros.
La consellera insular de Medio Ambiente, Maria Magdalena Tugores, y el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, han firmado esta mañana en la finca pública Galatzó el convenio mediante el cual se efectuará la restauración de la almazara, según han informado el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento en sendos comunicados.
Se prevé que las obras, que tienen en un plazo previsto de ejecución de 10 meses, comiencen en julio y, una vez concluidas, se permitirá la organización de visitas de grupos durante todo el año.
En virtud del convenio, el Ayuntamiento de Calvià asumirá los costes de los materiales necesarios para la restauración, realizará el proyecto técnico y se compromete a mantener en buen estado la almazara restaurada, así como no alterar su uso tradicional.
Por su parte, el Consell de Mallorca destinará el personal necesario para llevar a cabo las obras previstas en el proyecto.
La restauración tiene un presupuesto estimado de 90.600 euros, de los que 17.399 euros serán asumidos por el consistorio calvianer y 73.206 por el Consell.
La primera cita documental de la almazara de la finca Galatzó se remonta a 1589, cuando aparece en el inventario de Antoni Vivot.
Al parecer, fue en la década de los 40 del siglo XX cuando se llevó a cabo la modificación y mecanización de la almazara por parte de Victorio Luzuriaga, que adquirió la finca en 1943, si bien se desconoce el momento exacto en que dejó de funcionar.
La reforma de la infraestructura forma parte del "Programa de Restauración del Medio Rural" para molinos y almazaras aprobado por el Consell en 2007, y al que el Ayuntamiento de Calvià se ha acogido.
La de Galatzó es la segunda almazara que restaura el departamento insular de Medio Ambiente con esta convocatoria, después de la de Can Xoroi, en Fornalutx.