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En nuestro país, chefs como Alberto Chicote, Sergi Arola, Paco Roncero, Rodrigo de la Calle o Firo Vázquez conocen y emplean debidamente el aceite de oliva virgen extra en su cocina. Pero, además, siempre que pueden divulgan la cultura oleícola, llegando, incluso, a impartir catas en multitud de eventos.
Tanto españoles como foráneos, los líderes culinarios han hecho del aceite de oliva virgen extra el hilo conductor de sus propuestas gastronómicas. Lo mencionan en todas sus creaciones y lo mejor de todo es que, aunque tímidamente, se refieren a él con nombres y apellidos.
Al menos en nuestro país afamados cocineros de la talla de Alberto Chicote, Sergi Arola, Paco Roncero, Rodrigo de la Calle o Firo Vázquez, entre otros, además de conocer el zumo de aceitunas a la perfección, lo armonizan debidamente con los platos que diseñan. Estos chefs se han convertido en fieles prescriptores del emblema de nuestra Dieta Mediterránea y ya nos han transmitido su pasión por este alimento ancestral que reúne magníficas bondades.
Tanto es así que, incluso, con la intención de divulgar la cultura oleícola entre profesionales y consumidores, participan en infinidad de actos gastronómicos impartiendo charlas magistrales y catas didácticas en las que abordan tanto sus cualidades organolépticas como su debido uso en la cocina. Ellos, exhiben la versión más delicatessen de este producto tan distinguido entre las altas esferas de la cocina moderna, tradicional y gourmet.
Entre los abanderados del oro líquido, hace algunos días Firo Vázquez impartió dos catas organolépticas en el marco de las Jornadas de Gastronomía de la Cocina Riojana. Tuvieron lugar en las dos sucursales que el restaurante Los Churrascos dispone en el Hotel T3 Arco, de San Juan (Murcia), y en El Algar (Cartagena).
Durante el acto, los asistentes fueron descubriendo los aromas y sabores de dos productos excepcionales como Lealtanza y Flor de Cuquillo. El primero es muy conocido entre los amantes del aceite de oliva, que saben apreciar este monovarietal ecológico que Bodegas Altanza obtiene de la variedad Arbequina.
Por su parte, Flor de Cuquillo es mucho más que un aceite de autor. Los miembros de la empresa familiar Aceites de Moratalla, S.L., además de supervisar cada uno de los procesos implicados en su elaboración, de la mano de Firo lo emplean en las recetas con las que agasajan a los comensales de su restaurante El Olivar. La clave de su éxito radica en la variedad autóctona Cuquillo, que aporta una increíble personalidad.
