¿Cuántos poemas existen en honor a la colza o a la soja? Pues seguramente ninguno. Sin embargo, son innumerables los que aluden al aceite de oliva y al olivar por su capacidad de inspirar a todos los sentidos, no sólo al gustativo. Reflexiones de este tipo, como la que hace el periodista Manuel Piedrahita, son las que llevan a meditar sobre la relevancia del oro líquido y las que se han podido escuchar en la sexta edición del seminario “El aceite de oliva. Cultura del pasado, aroma del presente y bienestar para el futuro”, que se ha celebrado en la ciudad de Santander, desde el 16 hasta el 20 de julio, en los Cursos de Verano organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Aceite desde todos los puntos
Asimismo, en esta iniciativa se han reflejado tanto los aspectos culturales, históricos y económicos, como los resultados de los proyectos de investigación sobre las propiedades de este alimento en relación con la salud. Y es que el aceite de oliva supone la principal fuente de grasa para las personas, aportando beneficios que están ausentes en otras grasas alimentarias debido a que se trata de un zumo natural generado y envasado sin ningún tipo de aditivo y que, además, supone un sustrato histórico y artístico para los países que lo producen, principalmente los situados en la Cuenca Mediterránea, como es el caso español.
Con este seminario se ha buscado descubrir la situación del sector oleícolaEl director de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, Álvaro González-Coloma, y el director de la Agencia para el Aceite de Oliva, Carlos Sánchez Laín, ambos codirectores del curso, han destacado que entre los fines del mismo han estado “descubrir, a sus más de 80 asistentes, la situación en la que se encuentra el sector oleícola, así como las peculiaridades y beneficios de este producto único”.
En cuanto a la perspectiva económica, ha sido analizada por varios expertos como José Manuel Escrig o Teresa Pérez, que han dado a conocer la estructura económica de la aceituna y el aceite de oliva, respectivamente.
Si bien, Ángel González Vera ha realizado a los presentes recomendaciones para el correcto consumo del aceite, mientras que Juan Vilar ha aclarado la realidad que envuelve a dicho sector a nivel mundial.
Salud e investigación
Por su parte, el director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Jean Louis Barjol, ha asegurado que el aceite de oliva “no es un producto más”, sino un alimento “con unas propiedades singulares por las que puede ser considerado condimento e incluso medicamento”. De ahí que “la puerta de la investigación se mantenga abierta a nuevos beneficios en la salud, que se sospecha tiene el aceite de oliva”, ha recalcado el responsable del COI.
El especialista en medicina deportiva y exjugador de baloncesto, Juan Antonio Corbalán, ha mostrado su rechazo a las denominadas “dietas milagro”, y ha defendido el uso inteligente de las grasas, especialmente las que aporta el aceite de oliva, para el desarrollo de una alimentación adecuada.
En materia de salud, han completado el elenco de profesionales Eduardo Escrich, María Agustina Segurado, José López Miranda, Francisco Pérez Jiménez, Ramón Estruch, Fernando López Segura, entre otros, que con sus ponencias han aportado la visión más científica del alimento.
Flamenco y gastronomía
El seminario se completó con varias actividades lúdicas que supusieron la mezcla perfecta para adentrarse en el mundo olivarero desde todos los puntos de vista.
Por un lado, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Priego de Córdoba ha llevado a cabo una completa y profesional cata de aceites de oliva; por otro, en la segunda jornada, ha tenido lugar el recital flamenco “Los cantes del olivar”, que ha ayudado a acercar la cultura del aceite al público en general a través del cantaor Rafael Carlos Espejo “Churumbaque”, ganador de la Lámpara Minera de 2009; el guitarrista Rafael Rodríguez “Merengue de Córdoba”; la bailaora Desiré Rodríguez y el percusionista Manuel Prieto.
Por su parte, el restaurador Alberto Moya ha realizado un “Paseo por el Mediterráneo” con una cata aplicada de aceites de oliva. El cocinero ha preparado para los alumnos del curso una serie de platos para probar el oro líquido “tal cual se come”. Cada una de las degustaciones estaba cocinada tres veces con los mismos ingredientes pero con variedades de aceite de oliva distintas: arbequina, hojiblanca y picual.
En total fueron 1.500 platos servidos en la cata con los que se buscaba que los alumnos llegaran a “sensibilizarse” sobre la importancia de “con qué productos se consume el aceite y qué variaciones aporta cada tipo de aceituna utilizada al resultado final”, ha apuntado el prestigioso chef.
Orígenes remotos
Otro bloque temático de importancia en este seminario ha sido aquél que ha abordado los orígenes del zumo de la aceituna para lo que se ha contado con especialistas de la talla del catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba, Desiderio Vaquerizo Gil; o Ana Vico Belmonte de la Universidad Rey Juan Carlos.
Como representante del área comunicativa ha estado el Grupo Europa Agraria a través de su directora general, Alicia Vives, encargada de realizar la ponencia “La importancia de la comunicación en el conocimiento de los aceites de oliva”, donde se ha hecho un repaso de este producto visto desde la perspectiva de los medios informativos.
Valor del virgen extra
Un aspecto en el que han coincidido todos los ponentes y asistentes al seminario es la necesidad de diferenciar entre los tres tipos de aceites de oliva que existen (lampante, virgen y virgen extra), resaltando siempre el valor del virgen extra por encima de los demás. Todos son legales y, por tanto, están en el mercado, pero lo realmente importante es que el consumidor final sea capaz de reconocer las bondades del virgen extra.
Con este seminario, la UIMP ha puesto, sin duda, el broche final a un curso donde los aceites de oliva siguen siendo los alumnos más aventajados de la dieta mediterránea.