
Salas Altas recordará por tercer año la antigua tradición de celebrar la Rematadura de coger las olivas este domingo 29, a través del encuentro de vecinos y visitantes en la Plaza de la Almazara, y la degustación de tostadas con el aceite del año y el tradicional ajaceite.
La fiesta, se iniciará a partir de las 11 de la mañana, con la actuación de la orquesta de Albalate de Cinca, que animará con canciones para todos los públicos. También habrá varios puestos con productos para la olivicultura y venta de productos de la localidad.
Igualmente se organizará un taller de manualidades para los más pequeños. Continuará con la exposición de fotografías de las dos remataduras anteriores, a las 12.45 horas, tendrá lugar la colocación del camal nuevo junto a la puerta de la almazara, a cargo de una persona reconocida a nivel comarcal por su trabajo a favor de la cultura del olivo y el aceite, Mariano Lisa Pano, del Torno de Buera y socio de OLEARUM, Cultura y patrimonio del Aceite.
A las 13 horas, se llevará a cabo la degustación de tostadas con el aceite del año y el tradicional ajaceite.
La Asociación de Mujeres Ballanzualas, Grupo de Estudios, Asociación de Cazadores y la recién estrenada Asociación Juvenil Peñacero, que junto al Ayuntamiento y la Cooperativa de Aceite La Unión, se han unido para organizar juntos esta nueva edición de la Rematadura de la oliva. El olivar, ha sido un cultivo importante en Salas Altas y con la remodelación de la almazara, la Cooperativa La Unión, se está produciendo un aceite de calidad a partir de las olivas de los socios, cuyas principales variedades son la verdeña, el injerto y el empeltre. En 2005 el Grupo de Estudios publicaba en la colección Ra Branquillera “El cultivo del olivo y la producción de aceite en salas Altas”; gracias al trabajo con informantes orales de la localidad se podía rescatar: “En ras casas grandes, el día que remataban de coger ras olivas, les levaban ajaceites con pizquetas ta ro monte a ros jornaleros, y por a noche en casa bebeban poncho, hasta feban baile, y colgaban un ramo de olivera bien cargau d’olivas en ro balcón”.
Antiguamente, en todos los pueblos del Somontano, las casas celebraban de una u otra manera la finalización de la recogida de la oliva, la Rematadura. El último día de faena en el olivar, se hacía una buena comida en el monte en la que participaban todos los que habían trabajado. En Salas Altas, las casas grandes contrataban jornaleros que llegaban incluso de pueblos vecinos. El amo seleccionaba un pollizo (rama) que estuviese bien cargado de olivas (llamado camal nuevo) y se dejaba sin coger; el último día se cortaba para ser colgado en el balcón de la casa, como signo inequívoco de que la recogida de olivas, había rematau.