
El aceite de oliva virgen extra suma adeptos y se 'gana el corazón' de los estudiosos. Universidades, centros de carácter sanitario y diferentes organismos de investigación suman sus esfuerzos para contar con unos estudios lo más exhaustivos posible e irreprochables desde el punto de vista científico.
Se sospechaba que el aceite de oliva virgen extra era bueno para prevenir diferentes patologías por su composición química. Sin embargo, desentrañar los mecanismos moleculares que constatan estas bondades no es sencillo y conlleva años de estudio para un buen número de científicos de diferentes centros de España. De momento, el proyecto Predimed, iniciativa que pretende demostrar el papel de la dieta mediterránea en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular, en la que participan 7.300 pacientes, es uno de los que ha dado más y mejores resultados.
En este contexto, un equipo dirigido desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha podido describir los mecanismos moleculares que explican por qué la dieta mediterránea y la enriquecida con aceite de oliva virgen es capaz de reducir la presión arterial en pacientes hipertensos.
En el estudio participan investigadores del Instituto de la Grasa y de la Universidad de las Islas Baleares, junto con grupos de Sevilla, Málaga y Barcelona. Fue realizado en 36 enfermos, después de un año de intervención en su alimentación con dieta mediterránea. Los pacientes fueron reclutados para el proyecto Predimed. Este aportó en 2006 las primeras evidencias científicas de que la dieta mediterránea reduce los factores de riesgo cardiovascular.
Ahora, los investigadores explican cómo el aceite de oliva virgen tiene un efecto hipotensor a nivel molecular.
Dentro de este mismo programa científico, la investigadora Carmen Sayón, del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, ha logrado establecer que el consumo de cuatro o más raciones de alimentos fritos, o siete o más copas de cerveza o licores por semana está directamente relacionado con mayores índices de sobrepeso y obesidad.
El proyecto SUN, uno de los estudios de Nutrición con mayor número de voluntarios realizado en España, ha permitido a Carmen Sayón contar con los datos sobre hábitos alimentarios y de vida de más de 9.000 graduados con una media de 38 años de edad a quienes se ha realizado un seguimiento durante los últimos seis años. En el caso de los alimentos fritos, la estudiosa considera que estos no deben superar las dos raciones por semana. Además, según apunta, los primeros resultados desvelan que, desde el punto de vista de la salud, es preferible que también se utilice el aceite de oliva virgen extra para freír. Sobre el consumo de bebidas alcohólicas aconseja reducirlo a una copa de vino al día como máximo.