El molino de torre supone más contundencia a la hora de molturar la aceituna que la que suponía usar la acción del hombre con sus pies o manos y ayudado o no de instrumentos como zuecos o mazas, propició en los inicios de la cultura del olivo, el uso de grandes piedras que comprimían las aceitunas o pasta, para que estas desprendiesen el aceite de oliva que albergan en su interior. En la siguiente imagen podemos observar un esquema con las partes que componen el molino de Torre.