cabecera olearum

Blogs

01/04/2013
volver

El aceite de oliva, algo más que un alimento (1)

Texto

Aunque hoy día, el uso predominante del aceite de oliva es el alimentario, no siempre ha sido así. En España, país de raigambre católica, el aceite nos acompaña desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte a través de los Santos Oleos del Bautismo y de la Unción de Enfermos. En este y en el siguiente artículo hablaremos de los usos no alimentarios del aceite de oliva.

Uno de los principales usos no alimentarios que se le ha dado históricamente al aceite es el de iluminar. Para ello se utilizaban los aceites de peor categoría. De hecho, tan ligado está el aceite a las lámparas que a este aceite malo se le denominaba lampante, término que hoy recibe el aceite que no es no apto para la alimentación si no es manipulado física y químicamente. Son numerosas y variadas en sus formas las lucernas que se conservan tanto del periodo romano, árabe o cristiano, realizadas en barro, cerámica o metal. Un dato histórico es que para iluminar la Mezquita de Córdoba se necesitaban anualmente cien mil panillas, es decir unos 12.500 litros. Muchos de los lectores aún recordarán el uso de candiles de cazoleta, de capuchinas y de velones, diferentes nombres que recibían las diferentes formas de las lámparas. En el s.XVIII, el francés Antonie Quinquet perfecciona las lámparas de aceite. Las velas de cera y sebo son sustituidas por el nuevo invento, el quinqué. Las calles pasan a iluminarse con faroles de aceite. Sólo en Madrid, en 1765, se ponen más de 4.000 nuevas farolas. Esta mejora supone un aumento muy importante de la superficie de olivar en el s. XVIII, unido al otro uso notable del aceite de oliva, la lubricación de maquinarias.

Si ya en tiempos protohistóricos, el aceite se usaba para engrasar los ejes de carros y carretas, es también en el s. XVIII cuando J. Watts desarrolla una máquina de vapor que da origen a la revolución industrial. Las miles de fábricas que se abren necesitan lubricante para sus engranajes. El aceite vive su época dorada. Pero poco dura la alegría, pues a mediados del siglo siguiente, otros aceites vegetales de semillas oleaginosas (sésamo, palma, coco y algodón) logran ser sintetizados químicamente. Debido a que se producen en las colonias británicas y francesas, y a un coste muy inferior al aceite de oliva, desplazan a éste en los usos mecánicos.

Otras aplicaciones fabriles del aceite de oliva lo encontramos en la industria textil. La lana, tras ser lavada, necesitaba un engrasado (llamado ensimaje) para facilitar el cardado. Además se usaba para el mantenimiento de piezas de metal y madera en la náutica; para el cuidado del cuero en las caballerizas e incluso, para asegurar el hermetismo de las junturas de las canalizaciones se recubrían con una capa de cal viva empapada en aceite.

usuario/a
contraseña
 
botón bibliografía
botón bibliografía
botón bibliografía