cabecera olearum

Rutas

volver

Navarra; OLEOTURISMO EN NAVARRA

Texto

Terminada la vendimia llega la recogida de la oliva. Nuestra Tierra Estella es rica en oliva, en ella hay varios trujales que estos días han iniciado ya su actividad para moler la oliva y producir un aceite de excelente calidad. Si el aceite lo maridamos con varios recursos turísticos de los que tan abundantes tenemos igualmente en nuestra merindad, el resultado es una excursión perfecta que los de Azuelo hemos sabido saborear el pasado día 14 de noviembre y que podemos recomendar a todos los pueblos de nuestra zona.

A las nueve de la mañana partió el autobús desde Azuelo con dirección a Arróniz, hizo una parada en Desojo para recoger a un grupo de desojanos que, si pueden, no se pierden una de las excursiones que organizamos en Azuelo. En Arróniz, epicentro de los olivareros de un tercio de Navarra visitamos el Trujal Mendía y Ékolo.

El Trujal Mendia que nace en 1.992 y es ampliado en 1.998, engloba a más de tres mil agricultores, socios de veintidós antiguos trujales de la zona, y produce un aceite de oliva virgen de excelente calidad. Tras recorrer sus instalaciones escuchando las explicaciones del guía, los excursionistas degustamos el aceite del trujal.

Desde el Trujal Mendia nos trasladamos a Ékolo, una factoría de aceite y zumos ecológicos. Lleva funcionando solamente dos años. Aquí vimos el “Centro de interpretación del aceite de oliva “, un pequeño e interesante museo que ofrece una retrospectiva sobre el aceite de oliva y los elementos destinados a su obtención y uso domiciliario con la recreación de un trujal de principios del s.XX donde el guía nos explicó todo el proceso desde que la oliva entra en el trujal y es pesada en la báscula hasta el almacenaje del aceite producido en grandes depósitos metálicos, pasando por las fases de molienda, mezclado, prensado y trasiego. Completa la visita al Museo un audiovisual sobre el “mundo” del aceite de oliva. Desde una terraza interior vimos toda la factoría y el proceso de elaboración, tanto del aceite como de los zumos naturales que aquí producen. Y tras degustar sus productos continuamos hacia Arellano.

En Arellano visitamos “Las Musas”. Las Musas es una Villa Romana, datada entre los siglos I y IV dedicada a la agricultura y ritos religiosos, excavada en los últimos años y musealizada in situ. La visita nos permitió realizar un repaso a la historia y el arte en un viaje al pasado que nos llevó a la época romana donde pudimos ver cómo era una villa romana en la que se producía vino con las mismas técnicas que hasta la primera mitad del s.XX se producía en nuestra zona y cómo eran las celebraciones religiosas que en esta villa se celebraban en honor a los dioses Cibeles y Attis. El yacimiento arqueológico, muy bien musealizado, ofrece también la visión de mosaicos que decoraban el suelo de las estancias principales de la vivienda; la representación de las Musas en uno de los mosaicos es el que da nombre al yacimiento.

Desde Las Musas salimos en dirección a Lodosa para visitar Las Cuevas. En Lodosa, como en otros pueblos de La Ribera de Navarra, existen unas viviendas típicas excavadas en la ladera de la terraza sobre el Ebro que han sido habitadas hasta hace pocos años. Visitamos la Cueva de los Hermanos Duque, restaurada recientemente y habilitada como centro de interpretación de este tipo de vivienda, la que fue su casa durante muchos años. Desde aquí felicitamos y agradecemos a estos tres hermanos por cómo tienen conservada la vivienda y lo bien que nos atendieron en la visita. En la construcción de estas viviendas destacan las soluciones que se han dado a los problemas de luz y ventilación. Fueron unas viviendas sanas, ecológicas y económicas y que hoy forman parte de nuestro patrimonio histórico.

Después de comer en el Restaurante Antonio de Lodosa salimos en dirección Mendavia hacia Viana. Entre Lodosa y Mendavia paramos para visitar el Acueducto de Alcanadre.

El Acueducto de Alcanadre, llamado así por estar situado en término de esta localidad riojana, que se encuentra en la margen derecha del Ebro, mientras que el acueducto está en la izquierda, en realidad tendría que llamarse Acueducto de Calahorra, ya que es el acueducto que abastecía de agua a la romana Calagurris que se encuentra a más de 20 km. del acueducto; una ciudad de más de cinco mil habitantes entonces, con fuentes, agua en muchas de sus casas, termas y abundante ganado. El agua se cogía del río Linares, de nuestro río, al norte de Mendavia con una presa y por un canal se llevaba hasta la ciudad romana y del que también vimos más de un centenar de metros restaurado. El acueducto sirvió para soportar el canal al atravesar el Ebro, ya que Calahorra está en la margen derecha del río. Cuando se construyó el Canal de Lodosa, el material del acueducto sirvió para construir la presa del canal. Hoy el acueducto se encuentra restaurado en parte gracias a una actuación del Gobierno de Navarra, aunque el terreno donde está ubicado siempre ha sido motivo de litigio entre las dos Comunidades, Navarra y La Rioja.

Llegamos a Viana y visitamos el trujal Hacienda Ortigosa, fundado el año 2.005 por los hermanos Fernando y Pablo Ortigosa de nuestra vecina localidad, Espronceda. Produce al año más de 180.000 litros de aceite virgen extra de la variedad arbequina que procede en el mayor porcentaje de sus propias fincas de olivares, siendo las más importantes las situadas en el término de La Maja en Calahorra. El aceite de Hacienda Ortigosa ha sido distinguido los años 2.008 y 2.009 con el premio “Médaille d´Or” en la Feria Gourmet de París. Tras visitar las instalaciones y ver todo el proceso de la elaboración del aceite, asistimos a una degustación del aceite en el salón comedor de la empresa. Aquí terminamos nuestra excursión, un buen día de convivencia entre los asistentes en el que conocimos en origen el aceite de nuestra tierra y vestigios de nuestra historia.

usuario/a
contraseña
 
botón bibliografía
botón bibliografía
botón bibliografía