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ALMAZARA HISTÓRICA
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Teruel; Albalate del Arzobispo; El Molino de la Sociedad

Texto

En Albalate del Arzobispo se encuentra junto al río Martín el monumental molino de la Sociedad, uno de los más antiguos de los que se tiene memoria, pues fue mandado construir por el arzobispo Hernando de Aragón en 1564, como consecuencia del aumento de la producción de olivas y de la demanda correspondiente de aceite. Desgraciadamente, solo quedan en pie las bases de dicho molino, pero un panel explica qué función tenía, lo que evidencia de forma patente la importancia del aceite para la economía de este municipio.

Por el número de "almazaras" (prensas) y "trujales" (depósitos), nos encontramos ante los restos del mayor molino aceitero tradicional conservado en la provincia de Teruel.

La antigüedad de las enormes piedras que conforman cada almazara podría datar de la época de construcción (siglo XVI) con lo que además sería el más antiguo.
Entre 1837 y 1855 se desamortizó, pasando a manos de una "sociedad" compuesta por los propietarios más importantes de la época (de ahí el nombre con que aún se conoce el lugar). Estuvo en activo hasta la II república (hasta entonces se conservó el enorme recinto cuadrangular, cuya entrada aún estaba dominada por el antiguo escudo arzobispal).

Lo que los Albalatinos conocen es el periodo de vida con el nombre de Molino de la Sociedad, pero la historia de este molino se remonta a muchos tiempos anteriores.

En el año 1149, el Conde D. Ramón Berenguer IV, el día 24 de Octubre, hizo una carta de Donación a favor del Obispado de Zaragoza, cuando regía la Diócesis D. Bernardo II. La carta de donación consistía aproximadamente en el 50% de los bienes y propiedades del territorio de Albalate, tales como casalicios solares, huertas, campos de cultivos, montes comunales y otros.

Todas propiedades que en ese momento los dueños podían justificar mediante escritura, quedaron a favor de los mismos, y todas las partidas restantes fueron las donadas a favor del Obispado.

Entre las cosas haciendas donadas estaba lo que llaman el Molino de la Sociedad. No se conoce si en el momento de la donación, estaba construido el molino, o fue construido después. Este molino fue propiedad del Obispado desde el año 1149 hasta el año 1845. Los Gobiernos progresistas de esta época entre los años 1832 hasta 1845 siendo Ministro Mendizábal promovieron unas Leyes para hacer la desamortización de los bienes eclesiásticos, (en otras palabras, la incautación de los bienes de la iglesia), en el año 1845 el Estado puso en venta el molino eclesiástico, y un grupo de señores de Albalate lo compró mediante escritura de compra-venta. Así es como empezó a llamarse Molino de la Sociedad.

La duración de esta sociedad fue desde el año 1845 hasta el año 1910. Todos los Albalatinos saben que en el año 1906 se puso en funcionamiento la central hidroeléctrica de Albalate, y en lugar de seguir la sociedad juntos, cada cual marcho por su lado a montar los molinos de aceite mecanizados.

Este molino de aceite está situado en el margen izquierda del río Martín, encima del puente que existe para cruzar el río a la salida del pueblo. Muy pocos datos se conocen sobre la primera fecha de su construcción, ni las fechas de su puesta en funcionamiento. Al hacer una visita a este lugar, sólo encuentras los restos de una prensa de piedra gruía, tal como las montaron nuestros antepasados.

Para ponerle la historia que se merece a semejante obra hecha en aquellos tiempos, ya que no existía el cemento, ni motores eléctricos, ni motores de explosión, ni mecanización alguna para tales fines. Existía la maceta, el pistolete y herramientas manuales para moldear la piedra.

Nos podemos preguntar ¿cómo empezó la fabricación de estas prensas que nada menos son 12?. Había que buscar una cantera de piedra grilla de una altura de 4 metros, ya que la prensa tenía que ser de una pieza la base y las paredes laterales. En el centro del bloque de piedra había que hacer un vaciado de 80 centímetros. Este vacío tenía que ser para la colocación de los capachos con la pasta de las aceitunas, y someterlas a la presión necesaria para sacar el aceite.

En las paredes laterales hay una abertura de 30 centímetros de ancho por una altura de 140 centímetros. Esta abertura parece ser que la misión de la misma era apoyar las falcas que se ponían a la medida que el pie bajaba con la presión de la prensa.

El cabezal de la prensa está colocado encima y obrado en las paredes laterales, con los materiales de aquella época.

¿Porqué tenían que ser las prensas de piedra grilla? Parece ser que las canteras de arena, se trabajan mejor pero la arena no hubiera resistido las grandes presiones que resiste la piedra grilla.

Después de emplear miles de horas de trabajo para moldear las prensas, había que transportarlas. Se imagina que harían un carretón con las ruedas suficientes para aguantar las 30 ó 40 toneladas, y a la vez poder ser arrastradas por las caballerías que hicieran falta.

Entre las razones por la que se montó este molino en este lugar hay tres razones muy a tener en cuenta, las prensas para su montaje se bajaron desde el camino llamado el cajero hacía abajo, esto facilitaba mucho trabajo. La segunda razón, paralelo a este camino pasaba una acequia para la toma de agua para el molino; la tercera razón a la parte de abajo está el río para el vertido de las aguas.


LOS TRABAJOS DEL ACEITE

En primer lugar se trituran las olivas en la muela, que era accionada por tracción animal.

Para elaborar el afamado aceite de Albalate, cuyas propiedades siguen alabadas hoy en día por expertos en nutrición, era necesario realizar una serie de tareas dictadas por la tradición.

Estos trabajos se llevaban a cabo en varios molinos aceiteros de los que el llamado de la Sociedad, cuyos restos se pueden contemplar en el sitio que se montaron, era con diferencia el de mayores proporciones.


REPRODUCCIÓN HIPOTÉTICA DE UNO DE LOS CUERPOS DEL MOLINO

Después se repartía la pasta de las olivas molidas, en finas capas, entre las capachas, esteras circulares de esparto, que se colocaban bajo una gran viga de madera.

Esta viga actuaba como una palanca en la que la libra ejercía la fuerza y la torre hacía de contrapeso. Para ello era necesario que varios hombres elevaran la libra girando haciendo girar el caracol mediante barras de madera.

Mientras se ejercía la presión sobre la pila de capachas, el molinero arrojaba agua hirviendo para facilitar la salida del aceite.

Éste escurría por un estrecho canalillo y lo vertía en la pila de piedra contigua. Allí quedaba siempre sobre el agua y pasaba a retirarse con un cazo.
Posteriormente todavía era necesario purificar el aceite resultante con nuevas decantaciones. Una vez limpio se transportaba a cada casa en tinajas de cerámica.


FUENTE: http://mural.uv.es/~lomari/albalate_del_arzobispo.htm


Más información:

Ayto. de Albalate del Arzobispo - Plaza de La Iglesia, 1 - 44540 (Teruel)
Tlf. 978 81 20 01 - Fax. 978 81 31 16
Email: ayuntamiento @ albalatedelarzobispo.com ó info @ albalateurbano.com
Web: www.albalateurbano.com
COORDENADAS GEOGRAFICAS: 41° 7\' 7.64" N 0° 30\' 40.58" W

El complejo molinero con sus vírgenes y regaifas
Regaifa y poceta de decantación
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