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ORÍGENES DEL PRESENTE

La reciente compra de Raixa por parte de la Fundación Biodiversidad y el Consell de Mallorca da titularidad pública a uno de los edificios más significativos de la campiña de la isla de Mallorca. Raixa es todo un ejemplo de combinación del medio natural con la arquitectura al servicio de la estética y la historia. Es el lugar adecuado para captar la lección de los geógrafos y los escritores: el paisaje está marcado de connotaciones naturales, es un espacio cargado de paisaje con historia.


HISTORIA Y ARTE

Desde que en 2002 la posesión de Raixa pasó a ser propiedad pública se han realizado intervenciones puntuales (limpieza del espacio vegetativo, sistemas agrícolas y recursos hidráulicos) como la modificación de algunas partes de los jardines que conforman los elementos configuradores de su fisonomía.

En el último tercio del siglo XVIII Antoni Despuig Dameto (1745-1815) promovió la transformación de la posesión de Raixa en una villa de reminiscencias italianas (1795) ya que Italia fue el referente cultural del cardenal tanto por su espíritu cultural como eclesiástico. Raixa se convirtió en el lugar ideal para el desarrollo de una vida dedicada al cultivo intelectual y las Bellas Artes.

Las actuaciones consistieron en la reforma arquitectónica de las casas, la construcción de los jardines y la formación del museo de antigüedades, hito ineludible en las villas cardenalicia desde el Renacimiento, y que demuestra la afición del cardenal Despuig por la arqueología y el coleccionismo.

En cuanto a la reforma arquitectónica y de los jardines, se contrató los arquitectos Eusebio Ibarretxe y Giovanni Lazzarini. Según la historiadora del arte Julia Roman "el objetivo era proyectar la ampliación de la casa a la manera de palazzo nobile".

Los jardines se presentan como grandes escenografías con la presencia ornamental del agua, una apuesta por la colección botánica, representaciones escultóricas que se convierten en una clara afirmación del poder señorial en un contexto campesino y como espacio destinado a la contemplación y al reencuentro del Hombre con la naturaleza.

En la configuración de la villa de Raixa, la construcción de la lonja tuvo un peso especial muy importante ya que establecía la integración de la casa señorial y el paisaje así como también, formalizaba el enlace de la casa con los jardines, mediante la escala de un tramo que, desde la planta noble y flanqueando la galería por el lado oeste, desciende al jardín.

Pere Fullana Puigserver, doctor en historia y director insular de Relaciones Institucionales del Consell de Mallorca indica que la reforma se ha convertido en doblemente significativa: por una parte, se trata de una de las iniciativas más importantes que la institución insular ha llevado a cabo y que responde a la voluntad del cardenal Despuig de crear un espacio de renovación de la cultura artística de la sociedad mallorquina.

Por otro, la reforma es el ejemplo diáfano de la asimilación del arte neoclásico en Mallorca, especialmente por la evocación de la antigüedad y por el uso de la gramática clásica en la definición arquitectónica de las casas y el paisaje.

La vegetación está dominada por cipreses, agaves y palmitos, aunque destaca entre el arbolado, el denso pinar. El cardenal Despuig invirtió esfuerzos en la formación de una interesante colección botánica que ejemplificaría los planteamientos ilustrados de la época. Pere Fullana apunta que "los jardines de Reixa podían cubrir la carencia de un jardín botánico en Mallorca a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Por eso el cardenal, en el marco de su planteamiento ilustrado, concedía un peso determinante a la ciencia botánica como factor de progreso económico y cultural ". Este interés por la creación de los jardines y por la consolidación de la colección botánica constituye el origen del sistema hidráulico. La construcción de los jardines sólo fue posible una vez que se dotaron de suficiente agua para el riego ya que el cardenal a finales del siglo XVIII construyó una larga canalización procedente de las fuentes de la costa y de Pastoritx: el objetivo era potenciar el valor estético del agua.

Este tratamiento lúdico y ornamental de los elementos hidráulicos se concretó en la construcción de zanjas y tuberías de test, abiertas a ras de suelo o sobre los márgenes, pequeños lavaderos excavados en la roca, fuentes y manantiales trabajados con gusto manieristas. La terraza de recepción se sitúa al nivel del claustro en un plano intermedio por donde transcurre el camino público de Raixeta.

Uno de los elementos ornamentales más importantes es el manantial situado en la pared de contención del jardín superior con un portillo que ostenta los signos señoriales de los Despuig. Una de las partes más destacadas es el gran jardín de los naranjos, configurado a partir de dos terrazas comunicadas con escaleras y con la lonja como elemento unificador, signo evidente del sistema básico de los huertos de naranjos de Mallorca, que encuentra el referente tipológico en la valle de Sóller.

La escala monumental de Raixa constituyó uno de los elementos emblemáticos del conjunto de jardines ya que se erigen como eje proyectual del jardín en terrazas y articulaba un espacio privilegiado para la contemplación del paisaje. Arquitectura, escultura, botánica y agua se combinan para establecer una escenografía fiel a los modelos italianos del gusto de los círculos ilustrados del XVIII.

El famoso lavadero es una gran terraza acuática que deja entrever una nota del paisajismo barroco. Era el almacén de agua que tenía que regar los jardines pero también los huertos. Es de un gran valor paisajista, con toques de cierta monumentalidad y de la potenciación de los efectos visuales y del rumor del agua.

En palabras del Archiduque Luis Salvador de Habsburgo y de Lorena "la abundancia del agua, la belleza de la situación, el esmerado artificio de los jardines y la proximidad de Palma se conjugan para hacer de Raixa una de las fincas más bellas de toda la isla ".

FUENTE: Bartomeu Martínez Oliver.


CÓMO LLEGAR:

Desde Esporles, hay que dirigirse por la Ma-112 hacia la carretera de Valldemossa. Al llegar a ésta, en el cruce de s’Esgleieta, girar primeramente a la izquierda, en dirección a Valldemossa, pero, inmediatamente, girar a la derecha, dirección Palmanyola hasta llegar a la rotonda de la carretera de Sóller, Ma-11. A menos de un kilómetro, dirección a Sóller, observaremos a mano izquierda el panel indicativo de la finca.



LA TAFONA REIXA

Pues bien, al igual que otras grandes posesiones típicas mallorquinas, la Fina Raixa disponía de su propia tafona o almazara, como la que se puede visitar y que ha sido recientemente restaurada en la misma finca. Destaca su viejo molino de sangre de una sola muela troncocónica y una tolva de madera.

En la almazara se pueden encontrar signos de San Antonio: frescos, estampas,
azulejos... hecho que evidencia la devoción de los almazareros hacia este santo.

Parece ser que antes de comenzar el trabajo en la almazara se rezaba un Padrenuestro a San Antonio. Cuando se llenaban los capachos, el almazarero mayor se encomendaba de nuevo a San Antonio.


DATOS DE INTERÉS:

- Dirección: Carretera Sóller km 12,2. 07110. Bunyola (Mallorca).
- Teléfono: 971 173 844. Fax: 971 272 159.
- Web: www.raixa.cat
- Email: reserves@raixa.cat
- Visitas por libre: Sábados y domingos: de 10 a 14 horas. Entrada gratuita.
- Visitas guiadas: previa reserva. De lunes a viernes.
- Visitas para escolares: previa reserva.