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ALMAZARA HISTÓRICA
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Lugo; Quiroga; Molino de Vilaster

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Quiroga es un municipio español de la provincia de Lugo (Galicia, España). Limita al norte con Folgoso de Caurel, al sur con la provincia de Orense, al este con La Rúa y al oeste con Ribas de Sil y Puebla de Brollón, estando situado en la zona conocida como Ribeira Sacra.

Las principales actividades económicas son la agricultura (destacando el cultivo de la vid), la ganadería y la minería (cuenta con tres canteras de pizarra). A modo anecdótico se puede comentar que también se cultiva el olivo desde tiempos inmemoriales, algo bastante inusual por estas latitudes, se hace aceite de forma artesanal. Entre los molinos que aún lo hacen de forma tradicional destaca el de la parroquia de Bendilló, donde todos los años se lleva a cabo la Feria do Aceite de Galicia. En esta feria se expone el procedimiento tradicional de elaboración del aceite, ya que se hace uso de la fuerza de un burro para hacer girar el molino de aceite, utilizándose una vieja prensa de viga de madera de alcornoque.

En este caso, os presentamos otro de estos molinos aceiteros tradicionales hoy en deshuso “el Molino de Vilaster”.

El molino, inicialmente de piedra de mampostería y con techo de pizarra, sufrió una burda reforma, a base de ladrillo y uralita, hará unos veinte años. Hoy está totalmente abandonado. Por la parte derecha, la pared y parte del techo están derrumbados.

En el interior, contra lo que cabía esperar, la muela y la prensa, se conservan en bastante buen estado.

En una pila se vaciaban los sacos de aceituna y tras una selección para retirar hojas o granos en mal estado se vaciaban en la tolva de madera de la muela cilíndrica, a cuyo mástil se enganchaba un borrico o una mula, que dando vueltas sin cesar iba machacando la aceituna.

La aceituna machacada se pasaba a los \'Capachos\', unos discos de esparto, para luego ser prensada.

La prensa es una sencilla palanca de segundo género, una enorme viga con un husillo y un peso en un extremo. Y cerca del otro, dónde está el punto de apoyo se colocaban apilados los capachos, rellenos con las olivas previamente machacadas en la muela, y sobre ellos una tapa redonda “el marrano” y unos maderos, hasta llegar a la viga. Al apretar el husillo la fuerza de la gravedad y el peso de la piedra hacían el resto.

Se ayudaba a la extracción del \'oro líquido\' echando agua caliente que luego se separaba fácilmente, dejándolo decantar en un recipiente, ya que el aceite por su menor densidad flotaba en el agua.

Por lo que cuentan, estos molinos gallegos, al igual que los de grano, eran de maquila. Todos los vecinos llevaban allí su molienda, y el dueño del molino cobraba en especies, es decir se quedaba una parte del aceite por el trabajo.
Parece ser que este molino se encuentra en proceso de restauración.

FUENTE: R. Rodríguez

Muela y tolva de madera. Foto: R. Rodríguez
Detalle del molino y la tolva. Foto: R. Rodríguez
Vírgenes de la prensa de viga y quintal. Foto: R.R
Husillo y quintal de la prensa. Foto: R. Rodríguez
Prensa de viga y quintal. Foto: R. Rodriguez
Regaifa y capachos de esparto. Foto: R. Rodríguez
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