Olivos Monumentales

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Tzintzuntzan (Lugar de colibríes) se localiza en Méjico. Fue centro del Imperio Purépecha y primera ciudad capital de Michoacán. Se conservan construcciones prehispánicas conocidas como Las Yácatas. El visitante puede apreciar también un convento franciscano con capilla abierta del siglo XVI y el atrio que cuenta con olivos que se dice fueron plantados por el obispo Don Vasco de Quiroga probablemente en 1.538. El pintoresco mercado al aire libre nos va a enamorar con sus artesanías de tule, paja y barro, así como bordados que pintan los paisajes, fiestas y celebraciones tradicionales de la región.

La gran herencia de Don Vasco de Quiroga, se refleja en la variedad de oficios que aprendieron los diferentes pueblos de la comunidad Purépecha, herencia que hasta la fecha perdura con una variedad de artesanías que han convertido a Michoacán en uno de los principales centros artesanales de América.
La tradición de noche de muertos tiene una muy fuerte presencia en Tzintzuntzan. Es una de las poblaciones que más afluencia turística recibe en la región durante dicha celebración, debido a los impresionantes arreglos de flores, velas y ofrendas que se colocan en el cementerio, así como por la representación del juego de pelota con fuego como hacían los antiguos purépechas.

A la riqueza histórica, cultural, cosmogónica y social del Atrio de los Olivos de Tzintzuntzan (Méjico) es obligado sumar el valor de sus recursos naturales: “es el caso concreto de los olivos que aún se conservan en el atrio. Estos árboles tienen ya un reconocimiento local; las generaciones han identificado, según cuenta la tradición, que estos árboles fueron traídos por Vasco de Quiroga; siendo por tanto, su procedencia de origen español.
Gracias a un proyecto de recuperación se han podido poner aún más en valor el Atrio de los Olivos en colaboración con la Coordinación de Monumentos Históricos realizándose un registro documental de todos los árboles que existen en el atrio; junto a una planimetría, un registro fotográfico y un cedulario donde han identificado el tipo de árbol, los padecimientos que tienen y sus características más importantes.

El conjunto natural del Ex Convento Franciscano es integrado por 56 olivos, 27 fresnos, 22 cedros, una mora, una bugambilla y un eucalipto gigante importado de Australia. En la capilla abierta que está cerca del templo de La Soledad hay dos cedros, dos fresnos, un olivo, un pino, un durazno y un par de cedros ya recortados.