cabecera olearum

Curiosidades

volver

ALMAZARAS EN BENINAR

Texto

La cosecha era importante,
entre diciembre y enero,
todos los olivos,
se volvían añeros.

A la almazara llevábamos,
después de la recolección,
donde guardaba su turno,
para molición.

Su molido era por rulos,
igualito que un molino,
siendo las más antiguas,
tiradas por mulos.

Una masa se hacía,
recogida en unos cubos,
tendiendo en capachas
de esparto del cerro cantamulos.

Un agujero en el centro,
para fijar las capachas,
donde estaba su eje,
el mismo que estaba dentro.

La prensa era apretada,
por hombres bien repletos,
había que escurrir,
hasta la ultima gota de aceite.

La prensa se caldeaba,
con el agua hirviendo,
quedando solo el orujo,
en las capachas y prensa.

De allí se conducía,
a una balsa mas profunda,
con agua y alpechín revuelto,
para su segundo tratamiento.

Había una caldera con agua,
siempre estaba hirviendo,
de combustible estaba el orujo,
estando la leña escasa.

Al lado estaba el deposito,
como una orza de barro,
donde se ponía el aceite,
calentándolo y limpiándolo.

A sus depósitos se trasladaba,
el oro tan preciado,
aquel duraba dos años,
sin que se pusiera rancio.

Cada dueño el suyo,
la maquila al almazarero,
unos salían mejor, otros menos,
según de donde era el terreno.

Qué recuerdos mas bonitos,
tengo de aquellas almazaras,
donde el trabajo era duro,
durante las temporadas.

Río Verde


Miércoles 1 de abril de 2009
http://beninar.blogspot.com/2009/04/almazaras-en-beninar.html

FUENTE: Francisco Ramón Sánchez Maldonado

usuario/a
contraseña
 
botón bibliografía
botón bibliografía
botón bibliografía