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Al finalizar sus estudios de Ingeniero Técnico Agrícola, decide realizar el proyecto fin de carrera sobre las variedades de olivo de la comarca del Somontano. A partir de este momento, al ir buscando información, realizando las encuestas a los agricultores y viendo los olivares, fue creciendo su conocimiento y entusiasmo por el olivo y sus variedades. Su actividad profesional no tiene relación con la agricultura ni con el olivo ya que es profesor de FP en un instituto dentro de la familia de Automoción.

Elige este tema para su proyecto de una forma casual, cuando un compañero de trabajo, hablando de la calidad del aceite de sus olivos, dijo que eran de la variedad “Alquecerana”. Al buscar información sobre esta variedad de olivo descubre sorprendido que no había ninguna información sobre esta variedad, a pesar de ser la variedad mas importante en una zona de la comarca.

El interés sobre este tema fue aumentando y recorre todos los pueblos de la comarca viendo los olivos, construye una cámara de nebulización para poder propagar plantas de todas las variedades que encontraba. Compra un olivar y planta los olivos que él mismo enraizaba para ir viendo sus caracteres agronómicos. Fue observando durante varios años los olivares para ver la producción, el comportamiento frente al frío, época de maduración, etc.

Una vez finalizada esta fase de prospección de las variedades de olivo del Somontano y descripción de las variedades realiza el proyecto fin de carrera, publicando un libro sobre este tema y desde entonces, colabora con diversas iniciativas en la comarca de promoción y difusión del olivo y el aceite.

Continua investigando sobre variedades locales en otras comarcas de la provincia de Huesca; va propagando los plantones de los olivos que va encontrando y cada vez tiene más variedades en el campo experimental que dispone en su propio olivar, pudiendo hacer su propio aceite de sus propias aceitunas. Estas actividades llenan la mayor parte de su tiempo de ocio, produciéndole una gran satisfacción y felicidad.

Javier cumple y muy bien, uno de los principales objetivos de la asociación: “la conservación e inventariado del patrimonio agrícola”, en este caso identificando, catalogando y propagando las diferentes variedades de olivo.

Considera que hay todavía muchas variedades locales sin identificar y que en algunas de ellas se pueden encontrar caracteres agronómicos interesantes como resistencia a enfermedades, producción, precocidad, poco vigor, etc. Estos olivos pueden llegar a desaparecer ya que se encuentran generalmente en zonas de montaña donde el olivo es un cultivo marginal. La diversidad genética, la singularidad de los aceites realizador con variedades locales y el patrimonio cultural que nos han dejado nuestros antepasados es un bien de gran valor que no podemos perder.