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La Asociación OLEARUM, Cultura y Patrimonio del Aceite ha estado presente en la cita bienal que el mundo de la alimentación tiene en Barcelona. En esta ocasión han sido tres de sus socios los que han acudido a la cita de Alimentaria. Así se reencontraron en el evento, José Luis Calpe (Segorbe. Castellón), Gabriel Alsina (Castelló de Farfanya. Lérida) que acudió con su familia y Agustín Serés que reside en Barcelona. Destacaremos que esta Feria solo es para profesionales estando prohibida la entrada a menores de 16 años y eso se respira en la atmósfera del certamen, todos los asistentes son profesionales de los negocios alimentarios, ya sean mayoristas o minoristas.

Ya entrando en harina, y nunca mejor dicho por lo de la alimentación, y en relación al aceite de oliva, podemos afirmar que las distintas representaciones están muy dispersas. Así el aceite de oliva lo podemos encontrar representaciones institucionales, como el stand de Sabor de Málaga en pabellón 1, un lugar muy privilegiado, justo en la entrada de la Feria. Aquí podemos catar el aceitede oliva virgen extra ecológico-biodinámico de Finca la Torre y saludar a Víctor Pérez, que nos comenta que su situación es privilegiada y está satisfecho con la apuesta que ha hecho por acudir a Alimentaria. En otro pabellón están las autonomías, aquí también tenemos representaciones aceiteras en las distintas representaciones institucionales. Aquí en el pabellón de Cataluña encontramos a Emma, comercial del Moli dels Torms con su marca Olicatessen. Ella está satisfecha pero no tanto como Victor. En otro pabellón tenemos Olivalia, donde en un rinconcito de un pabellón enorme, que está compartido con los vinos, porque será, encontramos unos 25 stands dedicados al mundo del aceite de oliva virgen extra de calidad. Aquí podemos ver stands institucionales como el de la Diputación de Jaén, con una amplia representación de los aceites de la provincia, también hay stands privados, unos dedicados al aceite y otros al vidrio y otras cosas, entre estos últimos pudimos saludar a Juan Peñamil en el stand de la revista Mercacei, una de las más prestigiosas del sector. Y por último también podemos catar aceite en las representaciones de los distintos países, la cosa ya no puede estar más dispersa. El visitante interesado por el aceite de oliva tiene que ir colocando las piezas de un enorme puzzle en los distintos pabellones. .

La impresión general es que el aceite continua siendo la Cenicienta del sector alimentario. Los expositores están esperanzados con la nueva normativa de las aceiteras puedan conseguir un mayor valor añadido a un producto de calidad del cual nuestro país es el mayor productor. Esperemos que sea así.

Agustín Serés
Delegación de OLEARUM en Cataluña